Lenin y Marx

Manolo

Manolo
Manolo Tavarez Justo

lunes, 28 de diciembre de 2009

Encuentro Rojinegro en diciembre/09


Himno LA INTERNACIONAL

Arriba los pobres del mundo
en pie los esclavos sin pan
alcémonos todos al grito:
¡Viva la Internacional!
Removamos todas las trabas
que oprimen al proletario,cambiemos el mundo de base
hundiendo al imperio burgués.Agrupémonos todos
en la lucha finaly se alzan los pueblos
por la Internacional.Agrupémonos todos en la lucha final
y se alzan los pueblos, con valor
por la Internacional.

No más salvadores supremos,
Ni César, ni burgués, ni dios
Que nosotros mismos haremos
Nuestra propia redención.

Donde tienen los proletarios
El disfrute de su bien
Tenemos que ser los obreros
Los que guiemos el tren.

Agrupémonos todos… (se repiten 2da. y 3ra. estrofas)

El día que el triunfo alcancemos
ni esclavos ni dueños habrá,
los odios que al mundo envenenan
al punto se extinguirán.

El hombre del hombre es hermano
Cese la desigualdad
la Tierra será el paraíso,
patria de la Humanidad
Agrupémonos todos… (se repiten 2da. y 3ra. estrofas) 19 – 12 - 2009

Movimiento Popular Dominicano
Marxista - leninista
Fund. El 20 de febrero de 1956

Como Otto, El Moreno y Amín…
¡ROJINEGROS SIEMPRE!


CON SUS EJEMPLOS DE IMPERECEDEROS…
Luchar. Nunca dejar de luchar.

El Comité Regional 20 de Febrero del Distrito Nacional saluda la presencia de todas y todos ustedes, compañeras, compañeros, amigas y amigos. Abrazos rojinegros, revolucionarios y combativos.
El pueblo dominicano, como la mayoría de los pueblos del Mundo, celebra las navidades, las pascuas, el año nuevo, el “Niño Jesús”, los “Santos Reyes” y hasta la “Vieja Belén”. En estos días de diciembre abundan las felicitaciones, las fiestas, las celebraciones y el regocijo familiar y de amigos, etcétera. En estos días quienes tienen la dicha de ser asalariados reciben lo que se denomina “regalía”, “doble sueldo”, “bono navideño” o ‘sueldo 13”, que no es más que una ínfima parte de los enormes beneficios que ha producido cada trabajador o trabajadora.
Por otra parte, algunos politiqueros, principalmente los que están en el gobierno, les distribuyen a sus acólitos unas humillantes cajitas navideñas con las siglas de su partido o con el nombre del Presidente, y les desean “felicidades”. Todas esas cosas se conjugan para contribuir al ambiente festivo del pueblo, aunque sea tapando momentáneamente la amargura, rabia, la miseria, el dolor y los sufrimientos a que este sistema de oprobios somete a los sectores desposeídos, explotados y populares.
El Movimiento Popular Dominicano entiende y no puede desconocer la tradición del pueblo. Sin embargo, es oportuna la ocasión para hacer algunas reflexiones. Los deseos de “felices pascuas y prospero año nuevo” son expresiones vivas y sinceras cuando salen de nuestro pueblo. Pero lo cierto es que no tendremos felicidad mientras vivamos bajo el dominio de este sistema perverso de injusticia, de opresión y de explotación. No puede haber felicidad en este hoyo de corrupción en que nos han metido todos los partidos del sistema (PLD, PRD y PRSC, instrumentos de los enemigos del pueblo): sin comida, sin trabajo, sin educación, sin salud y sin viviendas. La felicidad se alcanza con el ejercicio pleno del Poder por parte del pueblo. Sólo entonces habrá libertad y justicia, trabajo, educación, salud y verdadera democracia.
De ahí, que en una ocasión como esta llamamos a la militancia emepedeísta rojinegra, a todas las revolucionarias y los revolucionarios a que aprovechemos al máximo nuestras energías, nuestras posibilidades. Aun en estas festividades de Navidad podemos divertirnos, podemos gozar, pero debemos luchar también. Hay muchas formas de lucha, hay muchas formas de aportar.
Tenemos que trabajar duro para que la izquierda se coloque en la real vanguardia en la lucha del pueblo dominicano. Y para eso tenemos que hacer conciencia de que todos los partidos del sistema son iguales. Todos son corruptos, criminales, represivos. No hay menos malos, y todos tienen deuda de sangre con el pueblo. Por ello no debe haber ninguna alianza con los enemigos del pueblo. De lo contrario, habría que preguntarse de que ha servido tanta lucha y tanta sangre derramada precisamente enfrentando esos enemigos.
La consigna debe ser entonces que
SOLO LA IZQUIERDA ES CAMBIO
Comité Regional 20 de Febrero
Santo Domingo, D.N

Ediciones Baldemiro Castro
Es un blog para difundir las ideas del marxismo-leninismo y todas las ideas democrÁticas y revolucionarias que se esten dando en el mundo. Fundamentalmente queremos dar a conocer lo que está pasando en la Republica Dominicana.

¡Contra el oportunismo y por la revolución!
¡Viva el Marxismo-Leninismo!
¡Cerrarle caminos, veredas y huecos ¡

Mao estudiando Camarada Baldemiro Castro

Es un blog para difundir las ideas del marxismo-leninismo y todas las ideas democrÁticas y revolucionarias que se esten dando en el mundo. Fundamentalmente queremos dar a conocer lo que está pasando en la RepÚblica Dominicana.
¡Contra el oportunismo y por la revolución!
¡Viva el Marxismo-Leninismo!
¡Cerrarle caminos, veredas y huecos ¡

Mao estudiando Camarada Baldemiro Castro
Presentación

El trabajo que presentamos, contra el liberalismo de la autoría del camarada Mao tiene la vigencia política e ideológica para ser estudiado y analizado a la luz de hoy, en este pleno siglo XXI. Todo lo que el presidente Mao expuso en ese genial trabajo nos puede dar las notas a seguir para corregir muchas desviaciones que se dan al interior del movimiento revolucionario dominicano y al interior de nuestra organización.
Creemos que este trabajo contribuirá a explicar y explicarnos una gran época de liberalismo que hemos venido sufriendo al parecer por casi quince años o más. Se ha perdido la visión ideológica marxista-leninista, la crítica y la autocrítica, sustentada en la base del oportunismo del dejar hacer y dejar pasar.
La ideología pequeña-burguesa ha atrapado a todo nuestro partido, se ha abandonado el estudio y el análisis político de clase. Del diccionario político dominicano se ha eliminado la concepción de partido proletario, la lucha de clases, la concepción de izquierda revolucionaria, en cambio se ha implantado la idea y concepto de sociedad civil, semejante a la concepción del imperialismo que financia la llamada participación ciudadana.
Por nosotros dejar pasar todo el oportunismo nos encontramos en la misma acera que el oportunismo o casi en el umbral de la derecha. La implementación táctica de la política se ha convertido en fin y estrategia de partido.
La máxima del liberalismo de hacerse de la vista gorda, solo favorece a la derecha interna, la que de seguro ya prepara su consigna de acusar de izquierdismo a los que se le oponen a su táctica de derecha, la cual viene recalando y zigzagueando desde el aventurerismo implementado en los frentes de masas.
Todos debemos luchar, estudiar trabajar desde el marxismo-leninismo con el único fin de reconstruir el partido y recoger toda su cultura política roja y negra.

Veamos:

CONTRA EL LIBERALISMO
7 de septiembre de 1937 Mao Tse Tung

Estamos por la lucha ideológica activa, pues ella es el arma con que se logra la unidad interna del Partido y demás colectividades revolucionarias en beneficio del combate. Todos los comunistas y revolucionarios deben empuñar esta arma. Pero el liberalismo rechaza la lucha ideológica y propugna una paz sin principios, dando origen a un estilo decadente y vulgar, que conduce a la degeneración política a algunas organizaciones y miembros del Partido y demás colectividades revolucionarias.
El liberalismo se manifiesta en diferentes formas:
A sabiendas de que una persona está en un error, no sostener una discusión de principio con ella y dejar pasar las cosas para preservar la paz y la amistad, porque se trata de un conocido, paisano, condiscípulo, amigo íntimo, ser querido, viejo colega o viejo subordinado. O bien buscando mantenerse en buenos términos con esa persona, rozar apenas! El asunto en lugar de ir hasta el fondo. Así, tanto la colectividad como el individuo resultan perjudicados. Este es el primer tipo de liberalismo.
Hacer críticas irresponsables en privado en vez de plantear activamente sugerencias a la organización. No decir nada a los demás en su presencia, sino andar con chismes a sus espaldas; o callarse en las reuniones, pero murmurar después. No considerar para nada los principios de la vida colectiva, sino dejarse llevar por las inclinaciones personales. Este es el segundo tipo.
Dejar pasar cuanto no le afecte a uno personalmente; decir lo menos posible aunque se tenga perfecta conciencia de que algo es incorrecto; ser hábil en mantenerse a cubierto y preocuparse únicamente de evitar reproches. Este es el tercer tipo.
Desobedecer las órdenes y colocar las opiniones personales en primer lugar; exigir consideraciones especiales de la organización, pero rechazar su disciplina. Este es el cuarto tipo. Entregarse a ataques personales, armar líos, desahogar rencores personales o buscar venganza, en vez de debatir los puntos de vista erróneos y luchar contra ellos en bien de la unidad, el progreso y el buen cumplimiento del trabajo. Este es el quinto tipo.
Escuchar opiniones incorrectas y no refutarlas, e incluso escuchar expresiones contrarrevolucionarias y no informar sobre ellas, tomándolas tranquilamente como si nada hubiera pasado. Este es el sexto tipo.
Al hallarse entre las masas, no hacer propaganda ni agitación, no hablar en sus reuniones, no investigar ni hacerles preguntas, sino permanecer indiferente a ellas, sin mostrar la menor preocupación por su bienestar, olvidando que se es comunista y comportándose como una persona cualquiera. Este es el séptimo tipo.
No indignarse al ver que alguien perjudica los intereses de las masas, ni disuadirlo, ni impedir su acción, ni razonar con él, sino dejarle hacer. Este es el octavo tipo.
Trabajar descuidadamente, sin plan ni orientación definidos; cumplir sólo con las formalidades y pasar los días vegetando: "mientras sea monje, tocaré la campana". Este es el noveno tipo.
Considerar que se ha rendido grandes servicios a la revolución y darse aires de veterano; desdeñar las tareas pequeñas pero no estar a la altura de las grandes; ser negligente en el trabajo y flojo en el estudio. Este es el décimo tipo.
Tener conciencia de los propios errores pero no intentar corregirlos, tomando una actitud liberal para consigo mismo. Este es el undécimo tipo.
Podrían citarse otros tipos más, pero los once descritos son los principales.
Todas éstas son manifestaciones de liberalismo.

En una colectividad revolucionaria, el liberalismo es extremadamente perjudicial. Es una especie de corrosivo, que deshace la unidad, debilita la cohesión, causa apatía y crea disensiones. Priva a las filas revolucionarias de su organización compacta y de su estricta disciplina, impide la aplicación cabal de su política y aleja a las organizaciones del Partido de las masas que éste dirige. Se trata de una tendencia sumamente perniciosa.
El liberalismo proviene del egoísmo de la pequeña burguesía; éste coloca los intereses personales en primer plano y relega los intereses de la revolución al segundo, engendrando así el liberalismo en los terrenos ideológico, político y organizativo. Los adictos al liberalismo consideran los principios del marxismo como dogmas abstractos. Aprueban el marxismo, pero no están dispuestos a practicarlo o a practicarlo cabalmente; no están dispuestos a sustituir su liberalismo por el marxismo. Tienen su marxismo y también su liberalismo hablan del marxismo pero practican el liberalismo, el marxismo es para los demás y el liberalismo para ellos mismos. Llevan ambos en su bagaje y encuentran aplicación para uno y otro. Así es como funciona el cerebro de cierta gente.
El liberalismo constituye una manifestación de oportunismo y es radicalmente opuesto al marxismo. Es negativo y, objetivamente, hace el juego al enemigo. De ahí que éste se alegre si en nuestras filas persiste el liberalismo. Por ser tal su naturaleza, no debe haber lugar para el liberalismo en las filas revolucionarias.
Debemos emplear el espíritu marxista, que es positivo, para superar el liberalismo, que es negativo. El comunista debe ser sincero y franco leal y activo, poner los intereses de la revolución por encima de su propia vida y subordinar sus intereses personales a los de la revolución; en todo momento y lugar ha de adherirse a los principios justos y luchar infatigablemente contra todas las ideas y acciones incorrectas, a fin de consolidar la vida colectiva del Partido y la ligazón de éste con las masas ha de preocuparse más por el Partido y las masas que por ningún individuo, y más por los demás que por sí mismo. Sólo una persona así es digna de llamarse comunista.
Todos los comunistas leales, francos, activos y honrados deben unirse para combatir las tendencias liberales, que cierta gente tiene, y encauzar a ésta por el camino correcto. He aquí una de nuestras tareas en el frente ideológico.



Nota: ¿Cuáles conclusiones prácticas se pueden sacar de la lectura de este ensayo escrito por el presidente Mao? ¿Se aplicarían a nosotros hoy? ¿Podríamos iniciar un debate interno con quienes están plagados de liberalismo y manejo seudo revolucionario de las instancias superiores del partido?

Todas estas cuestionantes nos ayudarían a reflexionar, a tomar conciencia y partido, tomar posición en relación no solo al aspecto interno, sino en relación a todo lo que pasa en la sociedad dominicana e internacional.
¿Por qué somos institucionalistas, aún con lo que no estamos de acuerdo y otros violan sus propios acuerdos que le benefician tácticamente y políticamente?

¡De pie, frente al cañon, marchemos y armado del marxismo-leninismo prosigamos!

Esos vientos blancos chocaran en los arrecifes rojinegros. En el fondo de esos arrecifes nos sonríen: Otto, El Moreno, Amin, Henry……








Reproducido por: Roberto alonso
Diciembre/2009

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domingo, 6 de diciembre de 2009

Entrevista al camarada Jorge Puello

Nota: reproducimos la entrevista que se le hiciera al camarada Jorge Puello El Men en el periodico ciudad oriental. Pedimos ver los videos que estan al abrir el portal, la direccion es: www.ciudadoriental.org




El Men, guarda en su humanidad el decoro que le falta a muchos

Domingo, 06 de Diciembre de 2009 14:28 Ciudadoriental.com

Por Robert Vargas / Incluye VideoSanto Domingo Este.- Eran dos militantes del Movimiento los que andaban con él. Uno de ellos de entre 30 y 30 años; el otro, un cincuenton.
Lo ayudaban a caminar, lo guiaban al decirle "tenga cuidado, hay una silla al frente suyo", "vamos a bajar un escalón",...
Estaban atentos a cada gesto suyo, a cada palabra. Al significado de lo que decía. Y asentían sonientes.
Lo trajeron a la sede de Ciudadoriental.com en un carrito blanco, probablemente un modelo de los años 80.
Cuando lo guiaban le tocaban los brazos suavemente, como para evitar que se les fuera a romper. Lo miman y tratan con cariño infinito.
Saben que tienen ante ellos una montaña de dignididad, de decoro. Precisamente el decoro y la dignidad que le falta a muchos que fueron sus compañeros de lucha y decidieron acomodarse a otras realidades.
Se trata de Jorge Puello Soriano, El Men. La dignidad, honestidad, la entrega y el sacrificio andante.
Para nosotros fue una sorpresa verlo en la redacción de Ciudadoriental.com. Nos tomaron por sorpresa.
-"Estos muchachosme han sacado a dar una vuelta. No quieren que me oxide", dijo El Men sonriente. Con espíritu alegre y juguetón.
Con su carga de años, enfermedades y padecimientos encima no ha perdido el bueno humor ni la alegría, tampoco la oportunidad de hacer que otros sean más alegres.
Su cabeza, repleta de su abundante cabellera y su eterna barba.

Una gorra negra con las siglas del Movimiento Popular Dominicano, MPD, cubría su pelambrera. Es emepedeísta desde aquellos tiempos mozos y lo seguirá siendo hasta el día de su muerte, cuando comenzará a vivir eternamente en el pensamiento y el alma de los hombres y mujeros que aman la Patria, la libertad, la soberanía, la independencia y la democracia verdadera.
El Men ha visto desfilar en más de 50 años continuos de militancia revolucionaria a militantes agnegados que padecieron torturas horribles en las cárceles, que fueron asesinados, desaparecidos, mutilados y desterrados.
La característica común de todos estos es que "han vivido por la alegría y por la alegría han ido al combate y porla alegría han muerto".
También ha visto desfilar por montones ante él a desclasados, inconformes, que no revolucionarios, que con celeridad se han acomodado a las bondades del sistema que decían combatir.
El Men ha ido al cementerioa enterrar a incontables de los suyos y ha vivido la alegría de no tener que estar a escondidas ni con el sobresalto de que, de nuevo, sería encarcelado y torturado.
Lo mejor es que, a su edad, ya ciego y con la capacidad de movilidad limitada, El Men, aquel líder de la juventud más aguerrida y combativa desde antes de los tiempos de la dictadura ilustrada de Joaquín Balaguer, mantiene su pensamiento lúcido.
Su espíritu, con una voluntad espartana, le mueve a levantar con energía el tono de voz para llamar al combate "por todos los medios" a quienes pueden hacerlo, él entre ellos.
Mantiene invariable su convicción de que las elecciones constituyen una farsa, pero, a diferencia de décadas atrás, cree que la izaquierda puede desempeñar un mejor papel.
Considera que para esto no es necesario miles de militantes de izquierda, sino de un puñado que sepa desempeñar su papel.
Plantea la unidad de la izquierda revolucionaria, la existencia de una organización legal y otra clandestina.
Sabe, porque su experiencia de más de 50 años de militancia revolucionaria se lo dice, que un día cualquiera regresará la represión abierta y feróz.
Aún así, estima necesario aprovechar todas las formas de lucha revolucionarias.
El Men, compañero de lucha de Maximiliano Gómez y tantos otros mártires revolucionarios asesinados, levanta con energía su voz para instar a la juventud a que hagan suya la lucha porla real democracia y el socialismo en el que cree sin ninguna duda.
Jorge Puello Soriano, es de esos, como Narciso Isa Conde, Iván Rodríguez y otros muchos, que siguen fieles a sus principios y son ejemplos para la juventud digna y combativa.


Les dejamos estos videos para que vea y escuche a este hombre al que, un día, cuando la dignidad esté al mando del país, será obligatorio reconocerle todos sus aportes a la República Dominicana. Vaya nuestro tributo y admiración para El Men, y todos los que son como él, no aquellos que temprano traicionaron los ideales debajo de los cuales escondían sus reales aspiraciones de convertirse en verdugos de todo un pueblo..
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